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e hunde. Consigue llegar a nabo a una isla que resulta ser Brodiñac, el país de los gigantes. Es recogido por un pescador que le lleva a su casa donde conoce a su hija Glundalich, una niña de la que se hace amigo. Sin embargo, el pescador decide venderle en una feria. El éxito de Gulliver llega a oídos del Príncipe Flinap que se lo lleva a vivir a palacio. Esto despierta la envidia del bufón de la corte que decide vengarse liberando a un gigantesco gorila que pone en peligro la vida de Gulliver. Glumdalich decide ayudar a Gulliver a escapar de Brodiñac a bordo de una casa de muñecas que lleva una de sus palomas sujeta en sus patas. Finalmente, Gulliver es recogido por un velero en el que regresa a Inglaterra.